EL PROBLEMA QUE NOS CONVOCA…
Vivimos en una sociedad, que para mal o para bien, se encuentra en un continuo y acelerado proceso de transformación. Debido al actual estado de su desarrollo, la producción y sistematización de conocimiento son actividades que juegan un papel esencial para la forma en que se dé esta transformación. Pero en el actual estado de cosas, estas actividades se nos presentan como (aparentemente) separadas de su aplicación e independientes de las condiciones sociales en que surgen.
Se evidencia a través de la historia (y en particular desde el siglo pasado) como la producción de conocimiento y el desarrollo de la técnica han traído grandes beneficios a la humanidad; pero por otro lado, también han jugado un papel central en grandes catástrofes como la guerra y el deterioro ambiental. Debido a esto, consideramos que es supremamente irresponsable el asumir una actitud acrítica frente al asunto, aun más en momentos en que ocurren importantes cambios estructurales en la sociedad colombiana y en la forma en la que se plantea la cuestión del papel del conocimiento en esta.
En el caso colombiano, la producción y sistematización del conocimiento se desarrolla principalmente en las universidades; instituciones cuya dinámica es mutuamente ajena a la de la sociedad. Esta “segregación” universidad-sociedad de la que hablamos, no solo se refiere al hecho de que una minúscula porción de la sociedad pueda ingresar a la educación superior; sino, principalmente, a que las inmensas mayorías de la población, ni participan en la construcción de sus políticas, ni reciben los beneficios que estas puedan traer. La ligazón Universidad-Sociedad en Colombia, por la forma en que se da, genera una gran apatía entre las inmensas mayorías de la población frente al destino de la universidad y la política educativa. Esta apatía de la que hablamos se evidencia en los últimos años: mientras la universidad y la política de educación superior pasan por intensos procesos de cambio, que las llevan a estar cada vez más alejadas de los intereses de las mayorías de la población; e incluso, a la posibilidad de desaparición de la universidad pública, esto no despierta preocupación más que en algunos sectores de la comunidad universitaria. Frente a este proceso, en el que continuamente nos quitan algo que es nuestro, lamentablemente hemos decidido adoptar un rol de espectador@s, participando pasivamente de este proceso.
NUESTROS CRITERIOS DE UNIDAD…
Participación Activa y Crítica en Nuestra Formación:
Debido al propio éxito de la producción separada,
en cuanto producción de lo separado, la experiencia fundamental,
que en las sociedades primitivas se hallaba ligada a un trabajo primordial,
tiende a desplazarse, en el polo desarrollado del sistema,
hacia el no-trabajo, hacia la inactividad. Pero esta inactividad
no está en ningún sentido liberada de la actividad productiva:
depende de ella, constituye una sumisión atenta y estupefacta
a las necesidades y resultados de la producción;
es, en cuanto tal, un producto de su racionalidad.
en cuanto producción de lo separado, la experiencia fundamental,
que en las sociedades primitivas se hallaba ligada a un trabajo primordial,
tiende a desplazarse, en el polo desarrollado del sistema,
hacia el no-trabajo, hacia la inactividad. Pero esta inactividad
no está en ningún sentido liberada de la actividad productiva:
depende de ella, constituye una sumisión atenta y estupefacta
a las necesidades y resultados de la producción;
es, en cuanto tal, un producto de su racionalidad.
Guy Debord, La Sociedad del Espectáculo
En vista del estado de pasividad general que adopta la sociedad colombiana frente al problema (y en particular la comunidad académica), se hace necesaria la construcción colectiva de espacios de pensamiento crítico que se constituyan como focos que “perturben” dicho estado de “participación pasiva” y aporten a una verdadera cultura de participación democrática.
En el cálculo infinitesimal, es usual que las curvas cambien la tendencia de desarrollo que llevan, dando paso a intervalos donde se empieza a reversar un proceso de cambio con una dirección definida. A un punto de la curva donde ocurre este cambio en la tendencia, se le conoce como Punto de Inflexión. En vista de que vemos con preocupación la tendencia de cambio en la educación, en particular en el ámbito de la producción de conocimiento; y que creemos en la posibilidad (y además, le apostamos) de establecer un proceso de transformación en una dirección diferente, buscamos que nuestro colectivo sea un Punto de Inflexión frente a dicha tendencia.
Vemos en nuestro colectivo una oportunidad para jugar un papel más activo en nuestra formación académica, no solo complementando el aprendizaje que hemos adquirido (y seguimos adquiriendo) en las instituciones de educación formal, sino, y más importante aún, poniéndolo en cuestión desde nuestra realidad especifica.
Frente al Pensamiento Tecnocrático:
En verdad, no existe la filosofía en general:
existen diversas filosofías o concepciones del mundo,
y siempre se hace una elección entre ellas.
¿Cómo se produce esta elección?
¿Es un hecho puramente intelectual o más complejo?
¿Y no ocurre a menudo que entre el hecho intelectual y
la norma de conducta exista contradicción?
¿Cuál será, entonces, la verdadera concepción del mundo:
la afirmada lógicamente como hecho intelectual,
o la que resulta de la real actividad de cada cual,
que se halla implícita en su obrar?
Antonio Gramsci, El Materialismo Histórico y la Filosofía de Benedetto Croce
Consideramos que el conocimiento no surge únicamente en espacios privilegiados (como las universidades o los centros de investigación), ni mucho menos por la actividad especializada de algun@s expert@s; es, en realidad, fruto de la actividad vital de todos los seres humanos. Los criterios con los que se “establece” cual saber es más válido que otro, no provienen del conocimiento mismo, son acordes a la forma en que se estructura la sociedad, y por lo tanto, sujetos a la crítica y a ser transformados. Teniendo en cuenta lo anterior, vemos con preocupación la fuerte tendencia con la que se impone el pensamiento tecnocrático en nuestra sociedad; es decir aquel que aboga porque las decisiones que nos afectan a tod@s deben ser tomadas por un reducido grupo de expert@s. Como Colectivo nos declaramos en contra de esta tendencia.
Integralidad:
El conocimiento de la verdadera objetividad de un fenómeno,
el conocimiento de su carácter histórico y el conocimiento
de su función real en la totalidad social forman un acto indiviso de
conocimiento. Esta unidad la rompe el método seudocientífico.
Georg Lucaks, Historia y Conciencia de Clase
La existencia de disciplinas como la física, la economía, la medicina, la sociología, etc., y las actividades que acarrean para quienes nos dedicamos a estas, no se deben, de ninguna manera, a la naturaleza de sus respectivos objetos de estudio. Reconocemos las actuales disciplinas en las que se encuentra fragmentado el saber como producto la forma en que se estructura la sociedad, como producto del desarrollo social-histórico. En realidad, estas disciplinas deben su existencia, y lo que son actualmente, a la importancia que tienen para el sostenimiento y la reproducción de la sociedad en su forma actual.
La filosofía de la interdisciplinareidad, considera que el conocimiento (que creamos en nuestra interacción con el universo) debe parcelarse en diferentes dominios, dominios de los que hemos de escoger uno para especializarnos. Siendo así, en caso de ser necesario, debemos “tomar prestado”, a veces acríticamente, saberes que se encuentran fuera de nuestros campos de estudio, y ponerlos juntos, en una pretendida integración, mediante equipos de trabajo interdisciplinares.
Concebimos que la realidad de la que queremos dar cuenta se compone por un entramado en el que lo físico, lo social, lo económico, lo cultural, lo político, lo filosófico, etc., son todos aspectos que hacen parte de una rica totalidad y se manifiestan en cada una de las partes que podamos tomar como objeto de estudio. Teniendo en cuenta que ninguno de estos aspectos debe ser descuidado, en Punto de Inflexión buscamos y promovemos una verdadera integralidad del conocimiento a través de la consideración de dichos aspectos.
QUIENES HACEN (Y PUEDEN HACER) PARTE DEL GRUPO Y QUE SE PUEDE HACER EN ESTE…
Punto de Inflexión es un grupo de trabajo abierto a cualquier persona que comparta nuestros criterios mínimos de unidad, sin perjuicio de la orientación ni el nivel de su formación académica.
Teniendo en cuenta que manejamos un tópico tan amplio, buscamos que nuestro grupo se convierta en un
espacio en el cual el desarrollo de las iniciativas individuales puedan tener acogida, puedan ser apoyadas por otras personas, y generen mayor impacto al ser presentadas ante el público; por lo tanto, buscamos no caer en afanes centralizadores y se permite el desarrollo de todos los proyectos que sean acordes con nuestros criterios mínimos de unidad.
NUESTROS ESPACIOS DE INCIDENCIA…
El establecimiento de nuestros espacios de incidencia no puede ser definitivo, ya que responde en gran medida a las condiciones particulares en las que se desarrolla la cotidianidad de l@s miembros del grupo. En este sentido, inicialmente tenemos como espacio la Universidad Nacional Sede Bogotá, particularizando en las facultades en las que se encuentran estudiando l@s integrantes del grupo.
En un futuro se establecerán otros espacios donde el trabajo mismo del grupo nos muestre que se puede dar respuesta al problema que nos hemos planteado.
RELACION CON OTR@S ACTORES Y ACTRICES…
Frente a l@s Estudiantes: trataremos de promover un continuo debate en busca de la construcción colectiva de soluciones a los problemas que se nos presenten en materia de política educativa e investigativa, así como a los que tengan que ver con nuestra condición de estudiantes.
Frente a l@s Profesor@s: buscamos entablar una relación de respeto a la importancia de nuestras labores. En concordancia con nuestro rechazo al pensamiento tecnocrático, esperamos de ell@s la disposición a reconocer la capacidad del estudiantado de jugar un rol más activo en los diferentes aspectos de la vida universitaria.
Frente a los Grupos Estudiantiles Académicos: en tanto reconocemos en estos un rompimiento con el estado general de pasividad en el que se encuentra el grueso del estudiantado, trataremos de involucrarlos activamente en los debates en torno a la problemática del conocimiento en la sociedad.
Frente a las Organizaciones Político-Gremiales: buscaremos la cooperación para el desarrollo de iniciativas conjuntas mientras no contradigan nuestros criterios de unidad.
Frente a la Universidad Nacional: consideramos que nuestro trabajo contribuye a la misión educativa de la universidad. En ese sentido, esperamos la mayor disposición de la institución para apoyar nuestra labor mediante los recursos con los que cuenta.
Colectivo Punto de Inflexión
cpuntodeinflexion@gmail.com
interesante... solo cambien el diseño del blog para que sea mas bonito y amible... y den ganas de leer lo que publican!!!!
ResponderEliminarGracias compa, ¿qué sugerencias tiene?, ¿cambiar los colores?
ResponderEliminarPasense por http://www.bioestudiantesun.blogspot.com/
ResponderEliminarsi eran los colores, ahora el blog quedo muy amigable para leer, pongan adornito y queda perfecto, que chevere que acojan las sugerencias
ResponderEliminarsaludos y pa adelante
súper bakano, sería bueno una sección de ejercicios en dónde se deba hallar el punto de inflexión en varios casos, pues para irnos familiarizando con el término, jejeje
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