En noviembre pasado, habiendo acabado el foro “Comunicación de la Ciencia: Responsabilidades de la Comunidad Científica y los Medios”, un grupo de estudiantes visionari@s de la Facultad de Ciencias, en el marco de la consigna “Ciencia y Tecnología Para el País”, decidimos emprender un proyecto comunicativo en torno a las distintas facetas de la labor científica.
Como ya hemos visto las asignaturas de gerencia y planeación, muy importantes para l@s científic@s de hoy en día, nos dispusimos a la elaboración del proyecto.
Como nombre habíamos pensado inicialmente en “La Resolución”, debido a que las resoluciones han sido el medio a través del cual la Rectoría y otros Cuerpos Colegiados nos comunican a nosotr@s, l@s subaltern@s, que se debe hacer y que no. Es una forma de comunicación dialógica muy en el espíritu académico. Casi optamos por este, pero, de manera pertinente, un miembro de la Junta Directiva anotó que nos podían tomar por gente “resolucionaria”; y por supuesto, con es@s si que a leguas. Finalmente, optamos por llamarlo “Jurnal Of Desfinancheited Edukeichon and Riserch”, Para quienes no dominen el ingles, lingua franca de la ciencia, nos permitimos ilustrarles que significa el título de nuestra publicación: “Jurnal” significa que es una publicación periódica, y “Desfinancheited Edukeichon and Riserch”, si le entendimos bien a la profesora del curso de Ingles II, en medio del ruido de la gotera en el techo y la charladerita irrespetuosa de nuest@s 113 compañer@s de clase, significa “Educación e Investigación Sobre-Financiada”.
En términos de financiación, intentamos vender el 51% de las acciones a la Casa Editorial Planeta. Mientras recibimos respuesta, hemos optado por otra solución: como sabemos que no somos como esos otros pasquines de la UN, que desaparecen por ser agitadores y por su falta de seriedad, y que nosotr@s si contamos con toda la comunidad científica como público, estamos seguros de que los $ 76’256.387 que sacamos en préstamo [1] habrán de multiplicarse, nos darán para pagar puntualmente los intereses, y hasta para generar empleo entre l@s estudiantes de la universidad, de manera que no tengan excusa para montar “chazas”.
Como en la UN hemos aprendido a ser gente seria, tomamos la decisión de contratar columnistas profesionales [2]. Finalmente, con los Doctores Manuel Elkin Patarroyo, Antanas Mockus y Rodolfo Llinas no pudimos llegar al acuerdo que esperábamos en torno a las condiciones de contratación y sus salarios. Nosotr@s exigíamos dedicación exclusiva, y que sus artículos, por si acaso atenten contra la moral pública [3], pudieran ser sometidos a censura. Además, les ofrecíamos como paga los 5 almuerzos semanales que muy amablemente nos brinda el Programa Bono Alimentario a cambio de algunos trabajitos en la universidad (pública). Eso sí, todo sujeto a las disposiciones que tome la Dirección de Bienestar en torno a la posible supresión del programa (es complicado ser tan generoso con los recursos públicos). De ser este último el caso, le prometimos a cada uno un 6% de las ganancias que genere nuestra Pequeña Empresa Ambulante de Comercialización de Alimentos [4] ubicada en la Plaza Santander (mal llamada Plaza Ché).
Finalmente, el acuerdo fue que ellos nos daban el permiso de publicar las columnas solo en la versión electrónica, y que en la versión impresa nosotr@s elaboráramos cortos resúmenes de estas. Entonces, para ver los artículos completos, hagan el favor de dirigirse a la versión “online” en www.colectivopuntodeinflexion.blogspot.com/search/label/2.%20El%20Jurnal
Ya pasando a lo que pretendemos con El Jurnal, hemos considerado el tratamiento de las temáticas en cuatro secciones:
CT+I, I+D (es decir, “ciencia y tecnología más innovación”, e “investigación y desarrollo”): l@s pondremos al tanto de lo último, de lo más último, en la generación de conocimientos, así como acerca de lo que le depara a la sociedad con la aplicación de estos por parte de l@s grandes empresari@s. ¡No sea que l@s deje la locomotora del progreso! ¡No digan después que no estaban advertid@s!
El Lavadero-Páginas Sociales: invitación y reseñas pormenorizadas de los eventos más play en la comunidad científica; en particular, aquellos donde se reúnen universidad y sociedad (es decir, directiv@s y empresari@s) a construir las políticas de desarrollo que requiere el país para llegar al primer mundo…y que finalizan con coctel, brindis, mariachis y empanaditas para picar.
La Cosa Política-División Universitaria: los últimos avances en materia de reformas académicas, así como de las reacciones que suscite esto entre l@s estudiantes, profesor@s y trabajdor@s que van en contra de la calidad y el progreso.
Financiación UN ("¡Cualquier Monedita es Cariño!"): en el espíritu académico, y en apoyo a la noble gestión del señor Rector como paladín en la defensa de la educación pública y sus recursos, acompañaremos las gestiones que este desarrolle para hacer entrar en razón al gobierno nacional, así como sus políticas coyunturales guiadas por los principios éticos del “hacer más con (cada vez) menos”. Además, nos opondremos rotundamente a toda iniciativa que busque perturbar las sanas costumbres de la academia: ¡nada de asambleas!, ¡nada de marchas!, ¡nada de discusiones no programadas!
Reflexiones Meta-Metafísicas: las más elegantes y tautológicas demostraciones del neopositivismo en torno a la Gran Teoría Unificada, el método científico, y el método del método científico.
Por motivos económicos, ¡pero solo por esto!, hemos decidido distribuir El Jurnal también entre otros públicos menos doctos, es decir, aquellos que no pertenecen a nuestra Facultad de Ciencias. Lamentablemente, por aquellas políticas posmodernas de la “inclusión”, que atentan contra toda iniciativa de progreso, estamos obligados a recibir y publicar todos los aportes que haga cualquier miembro de la comunidad universitaria (¡e incluso los de gente de afuera!), así sea que su opinión no cuente con las calidades académicas necesarias para una publicación científica como la nuestra. De antemano pedimos disculpas por las molestias que esto pueda ocasionar.
Entonces, cualquier opinión, propuesta de negocio [5], sugerencia, etc. puede ser enviada a cpuntodeinflexion@gmail.com, con la garantía de que será publicada, en lo posible, en nuestra siguiente edición.
Finalmente, queremos reiterar la invitación a que nos sigan en la versión impresa y en línea; y también a que, si es posible, se unan a este emprendimiento que realizamos desde el Colectivo Punto de Inflexión [6]. Les haremos llegar noticias de la ceremonia de lanzamiento de El Jurnal. Estamos esperando la confirmación del préstamo del Auditorio Alfonso López Pumarejo y del encargo de champaña que hemos realizado. Ante cualquier contingencia, les enviaremos noticias de la nueva fecha y lugar en los próximos días.
[1] Con los bancos del Doctor Sarmiento Angulo.
[2] Nuestra consigna es “que piensen l@s pensador@s, que trabajen l@s trabajador@s. Que manden l@s que han de mandar, y obedezcamos l@s que habremos de obedecer”.
[3] ¡Nada de mamerterias en El Jurnal!
[4] Una que si será legal, no como las llamadas “chazas”. Ya estamos listos para realizar los trámites ante la Cámara de Comercio de Bogotá.
[5] En particular, estamos ansios@s por trabajar de la mano con los motores del desarrollo social en nuestro país: las grandes transnacionales de la minería, de la industria farmacéutica, de la industria militar, con los desarrolladores de biotecnología y las empresas encuestadoras que ayudan a generar opinión entre l@s ciudadan@s no ilustrad@s.
[6] Por supuesto, para tal efecto deberán hacerse acreedores a algún porcentaje de las acciones.
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